En su obra “Ética revolucionaria”, el presidente Ho Chi Minh afirmó: “En breve, la ética revolucionaria será el esfuerzo de toda una vida en la lucha por el Partido y la Revolución”.

Legado del pensamiento teórico y práctico sobre la ética revolucionaria

El testamento del tío Ho revelado en 1969, año de su triste desaparición dice “Nuestro Partido es gobernante por lo que, cada militante, debe estar imbuido de la ética revolucionaria, y mantener la laboriosidad, el ahorro, la integridad, la disposición a servir a la ciudadanía y el espíritu desinteresado. Hay que proteger la transparencia de la organización para merecer ser un servidor fiel del pueblo”. El documento manifiesta la grandeza ideológica sobre el reforzamiento del Partido. Al respecto, Vo Van Thuong, jefe de la Comisión de Propaganda y Educación del Comité Central del Partido Comunista de Vietnam, dijo lo siguiente: “Para la consolidación del Partido, el testamento del presidente Ho Chi Minh sigue siendo la base teórica y práctica que ha de guiar a los cuadros y los otros miembros del Partido para cumplir de forma exitosa con las tareas asignadas, además de continuar luchando contra los aspectos negativos como la corrupción y el debilitamiento ideológico”.  

Según el presidente Ho Chi Minh, más vale un ejemplo vivo que cientos de discursos propagandísticos. Durante su vida, persistió en mostrar ejemplaridad para servir a la nación con el espíritu de “no quedar seducido por las riquezas ni vacilar ante la pobreza y nunca darse por vencido ante las fuerzas enemigas”. Fue sin duda también un ejemplo en la práctica de los valores de laboriosidad, ahorro, integridad, disposición a la ciudadanía y espíritu desinteresado. En especial, puso en primera fila la educación para los militantes, imbuyéndoles de dichos criterios y la lealtad absoluta al pueblo y al Partido han de ser considerados como el origen de la fuerza de la organización.

Resaltar la ética revolucionaria del tío Ho en la época actual 

El reforzamiento del Partido en materia de ética revolucionaria forma parte de muchas otras tareas, que se engarzan unas con otras para consolidar la organización, especialmente en la actual coyuntura. En este sentido, el profesor adjunto y doctor Doan The Hanh, de la Academia Nacional de Política Ho Chi Minh, afirmó lo siguiente: “En vísperas del XIII Congreso del Partido, necesitamos elegir a las personas capaces de trazar las orientaciones de desarrollo precisas de cara al futuro y al mismo tiempo, dar ejemplaridad en cuanto a la ética revolucionaria para asumir los cargos de responsabilidad. De esta manera, en la planificación del equipo humano, hay que evitar la selección de los candidatos escasamente cualificados y carentes de ejemplaridad”.

La consolidación de la ética revolucionaria en el Partido hereda el pensamiento del presidente Ho Chi Minh y cumple con los requisitos exigidos por la actual situación. Así, esta labor ayuda a incrementar la fortaleza interna y la vitalidad de la organización. Si cada uno de los miembros del Partido sacrifica sus intereses propios en aras del avance del pueblo, se creará una fuerza unida capaz de vencer todos los retos que surjan tanto en el país como en el extranjero. En tanto en cuanto podamos mantener este espíritu, la estrategia tan sofisticada y peligrosa de “evolución pacífica” aplicada por los círculos hostiles, no funcionará.

PCV (Fuente: VOV)
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